Situada en el ala derecha de la parroquia de San Sebastián, junto al resucitado, encontramos la talla de Nuestro Padre Jesús de la Paz y el Amor, advocación que le viene dada por concesión de la Diócesis de Málaga y que identifican la expresividad de la misma ilustrando a Jesús a lomos de un pollino en su triunfal entrada en Jerusalén. Obra del reconocido autor granadito José Gabriel Martín Simón, data del año 1.937, tallada en madera maciza consta de un mismo cuerpo formado por la figura de un Cristo de expresión dulce en su rostro, mirada baja y complexión física fuerte, no abrupto, de marcadas y realistas connotaciones humanas, sobre todo en las nervaduras de las manos, donde pueden identificarse perfectamente las venas, particularidad del autor visible en todas sus obras. La talla es una imagen completa, no es de vestir, ya que sus ropas forman parte de la escultura, viste túnica blanca con un sobre manto hebreo con los colores marfil y púrpura en líneas verticales. El pollino es de carácter físico aparentemente débil y pequeño, propio del animal que se representa, pero de expresión robusta en el rostro en perfecto contrapunto respecto al Cristo. Las medidas del Cristo son de 1,85 metros de altura, teniendo en cuenta la imagen completa, hablamos de una talla de 2,35 metros de altura por 1,90 metros desde la cabeza a la cola del animal y 250 kilogramos de peso, aproximadamente.
Durante los primeros años de la posguerra española procesionó con la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén y María Santísima del Amparo, la “Pollinica” de Málaga, como titular de la misma hasta que adquirieron la actual imagen de esta cofradía, años mas tarde fue titular de la Cofradía de la “Pollinica” de la localidad vecina de Álora, donde procesionó varios años. Las medidas de la imagen y su peso hacían inviable su recorrido en procesión por las calles de esta localidad, por lo que optaron por adquirir una nueva imagen que se adaptara a sus necesidades, dejando en el más absoluto ostracismo al que hoy es nuestro Sagrado Titular. Fue en el año 2002, ya fundada la Asociación Cultural Pollinica, hoy nuestra cofradía, cuando tras duras gestiones y gracias a la intervención del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, se adquirió esta imagen, su estado era cuando menos, lamentable, lo que originó el contacto con la reconocida pintora y restauradora Estrella Arcos Von Harttmann que tras dos años de arduo trabajo, restauró y puso la imagen en su policromía original, mostrando toda la belleza y esplendor que hoy luce para disfrute de todos los alhaurinos.
Actualmente la imagen procesiona en el trono municipal portada por 75 hombres de trono, vestidos de riguroso traje negro, camisa y guantes blancos y corbata burdeos, color representativo de la cofradía. Junto al Cristo, ya es tradición situar en el trono una palmera que adorne el mismo dándole expresividad al momento bíblico que se representa. El tronco de la palmera es del mismo material con que se trabaja en los famosos “ninots” de las fallas de Valencia, compuesta además de una fibra interior flexible que permita su vaivén, sobre todo al ser levantado el trono, ya que en caso de ser rígida acabaría rompiéndose, ya en la parte superior se instalan palmas naturales seleccionadas de los mejores jardines de los hermanos de la cofradía y vecinos del pueblo que amablemente las donan, junto con racimos de dátiles que adornan su copa.