Magistral conferencia acerca del “Proceso judicial de Jesús de Nazareth, desde un punto de vista de jurídico” la ofrecida por D. Bernardo Pinazo Osuna, celebrada el 26 de marzo en el centro cultural Vicente Aleixandre.
“Yo no he venido a destruir la palabra de Moisés, sino a cumplirla”.
Con esta frase daba comienzo la esperada conferencia de D. Bernardo Pinazo Osuna bajo el título “El proceso judicial de Jesús de Nazareth, desde un punto de vista de jurídico” con motivo de los actos conmemorativos del 75º Aniversario de la bendición de la talla de Nuestro Padre Jesús de la Paz y el Amor que se vienen celebrando por la Ilustre Cofradía del mismo nombre y María Stma. de la Esperanza, denominada “Pollinica”, de Alhaurín de la Torre.
Al acto, al que se dieron cita numerosos hermanos de la Cofradía así como vecinos de la localidad, asistió el Alcalde de Alhaurín de la Torre y Diputado nacional D. Joaquín Villanova Rueda.
La espera mereció la pena. La conferencia, prevista para el pasado mes de Enero y que tuvo que suspenderse por motivos de agenda profesional del ponente, se inició con la presentación del mismo por parte de Agustín Soler, Consejero de la Cofradía, que de forma resumida expuso el impresionante curriculum del conferenciante: Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, pertenece a la Carrera Judicial y a la Carrera Fiscal, aunque en la actualidad está en excedencia en ambas carreras. Es Censor Jurado de Cuentas y ha sido Letrado del Consejo General del Poder Judicial. Ha sido Experto Consultor de las Naciones Unidas y es miembro de la Red Judicial Europea. Actualmente es abogado y auditor de cuentas ejerciente por cuenta propia y con despachos en Madrid y en Málaga.
En cuanto a sus vivencias en el mundo de las cofradías, Pinazo se define como cofrade y mariano. Pertenece a la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Santo Sepulcro y Ntra. Sra. de la Soledad, en donde ha ocupado los cargos de archivero, tesorero, secretario y Teniente Hermano Mayor. Fue Vicesecretario de la Agrupación de Cofradías de Málaga, ostentando su Escudo de Oro, y pronunció un brillante pregón oficial de la Semana Santa de Málaga, en el año 2003 .
Bernardo Pinazo comenzó su conferencia definiéndose como un malagueño, como otros muchos, que ama a Málaga y a sus tradiciones. Utilizando un exquisito y entendible lenguaje realizó una disertación sobre lo que, a su juicio, tras numerosas investigaciones al respecto, vino a ser el proceso judicial de Jesucristo donde afirmaba haber sido juzgado por dos procedimientos o procesos vigentes en la época regidos por una serie de principios. Por un lado, mediante el derecho Hebreo, que impartía el Sanedrín (Tribunal Supremo que fue instituido por Moisés tras el regreso de Egipto) y por otro, el derecho Romano, que impartía el procurador romano, en este caso Cayo Poncio, alias “Pilato”. Hizo gala el ponente de una magnífica explicación geográfica de la zona en aquella época que le sirvió para introducir a los presentes en una “clase” de historia digna de la mejor de las facultades, señalando los Mandamientos dados a Moisés por Dios como la base de la constitución jurídica religiosa de la nación Judía de donde nace también el Pentateuco, conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia que la tradición atribuye al patriarca hebreo y que se corresponden con los que en la tradición hebrea forman la Torá (La Ley), y donde, aludiendo al libro Levítico (manual religioso para uso de los levitas, sacerdotes encargados del culto, escogidos de entre los miembros de la tribu de Leví) Bernardo Pinazo señalaba que el Sanedrín pudo haber “violado” su doctrina para poder condenar a Jesús por un delito religioso.
Tras explicar también en qué consistía y quiénes formaban el Sanedrín hizo referencia directa al motivo por el que Cristo fue condenado y que definió como el “tambaleo” del propio Sanedrín por temor a la figura emergente de Jesús ante el pueblo y que podía acabar y/o descubrir un sistema de enriquecimiento corrupto del que el Sumo Sacerdote, Caifás, y su suegro, Anás, eran artífices viviendo de los impuestos y limosnas que se entregaban el el templo donde Jesús irrumpió. Habla el conferenciante de que la acusación por la que condenaron a Cristo fue de blasfemia haciendo referencia con ello a los principios por los que, según el derecho Hebreo, debía regirse el juicio y que fueron vulnerados. Diserta sobre el proceso en cuanto que el juicio en sí comienza con el prendimiento en el huerto de Gesetmaní, de noche y en plena celebración de la pascua judía. De como Anás convino con Judas la detención para aprovechar la noche y que no se levantara una rebelión e incluso de como convino también, con motivo de ello con Pilato, la disposición de una escolta romana.
Aunque la ley judía contemplaba la blasfemia como delito castigado con la muerte por lapidación el Sanedrín ya juzgó y condenó a Jesús de antemano a morir pero crucificado. Para ello, pues así lo imponía Roma, necesitaban que dicha pena fuese “homologada” por el procurador romano del que el ponente explica que intentó hasta tres veces salvar su vida. La primera enviándole ante Heródes Antipas, que rechazó condenarle, la segunda azotándole intentando así que sus acusadores se dieran por satisfechos o de que, al menos, les conmoviera la piedad por el castigo infringido y la tercera mediante la liberación de un preso (tradición de la pascua judía) y que deberían elegir de entre el propio Jesús y Barrabás, éste último condenado ya a la cruz acusado sedición y homicidio.
Tras otras muchas referencias al proceso que se citan en el Nuevo Testamento y que argumentó con un conocimiento exhaustivo del derecho penal en perfecta combinación con las costumbres de la época, Bernardo Pinazo finalizó su más de una hora de intervención concluyendo que Jesús de Nazareth fue condenado a morir en la Cruz por un delito de sedición. Que pare ello se vulneraron todas las normas procesales hebreas y romanas y que, por tanto, fue condenado injustamente.
Al término de la conferencia, como ya es habitual, se abrió un turno de preguntas donde los asistentes, incluido el Alcalde, se mostraron muy interesados en diversas cuestiones a las que el conferenciante respondió con brillantez e incluso se generó una tertulia que, como se mencionaba al principio, podría calificarse de una magnífica clase de historia.
Para finalizar el Hermano Mayor, José Manuel López Rodríguez, hizo entrega a Bernardo Pinazo de la medalla conmemorativa del 75º Aniversario agradeciéndole sobremanera su excepcional contribución a este ciclo de conferencias y mesas redondas que continuará el próximo día 24 de abril con “La Semana Santa como fenómeno social” moderada por Juan Ignacio Castillo (ex Hermano Mayor de Pollinica y actual Consejero de la Cofradía) y que contará con la participación de Dolores Luque Luque, Hermana Mayor de la Real Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno del Paso y María Stma. De los Dolores, Cristóbal Gómez Berlanga, Hermano Mayor de la Real, Antigua y Venerable Cofradía del Stmo. Cristo de la Vera Cruz y Ntra. Señora de la Soledad, José Manuel López Rodríguez, Hermano Mayor de la Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Paz y el Amor, en su entrada en Jerusalén, y María Stma. de la Esperanza, Ana María Flores Guerrero, Filóloga, Profesora y pregonera de la Semana Santa de Málaga, y los Reverendos Curas Párrocos de la localidad, Reinaldo Aguilera y Juan José Loza.